Pese a tantos años de humanidad, tanta tecnología y evolución humana, hoy en día en
medios naturales el fuego sigue acompañándonos y brindándonos sus funciones principales:
abrigo, calor, luz y seguridad de la misma manera que abrigó al hombre de Neanderthal y
Cromagnon algún tiempo atrás.
Ahora bien, el buen manejo del fuego se hace imprescindible a la hora de encenderlo y
controlarlo. Así como debemos saber encenderlo y mantenerlo prendido, debemos saber
tenerlo controlado y apagarlo correctamente cuando ya no lo necesitemos. Si no sabemos
manejar el fuego será mejor que ni siquiera intentemos encenderlo ya que podría
transformarse en algo muy contraproducente y peligroso como un incendio.
Ejemplo del riesgo del fuego:
Un factor determinante de la caída de las torres según los indicios
disponibles, junto con la pérdida de elementos estructurales clave, fue el
incendio que se produjo en el interior de las torres. Este incendio fue iniciado
por el combustible del avión principalmente, el cual se consumió a los pocos
Cita
El tiempo que tardó en consumirse el combustible del avión puede ser razonablemente calculado. Como cota superior, si uno asume que los 38.000 litros de combustible se repartieron uniformemente sobre un único piso del edificio, formaría un charco que sería consumido por el fuego en menos de 5 minutos (SFPE 1995 [PDF]). En realidad, el combustible se habría distribuido por múltiples pisos, y una parte habría sido transportada a otros lugares. Una parte habría sido absorbida por enmoquetado u otro mobiliario, consumido al dispersarse en forma de microgotas por el impacto, expulsado y consumido externamente en la bola de fuego, o volado lejos de los pisos incendiados. Teniendo en cuenta esos factores, se estima que casi todo el combustible que quedaba en los pisos del impacto fue consumido en los primeros minutos de incendio.
A medida que el combustible ardía, el calor resultante prendió los contenidos de las oficinas de buena parte de varios de los pisos del impacto, así como material combustible del avión mismo.
(Fuente: Informe de la FEMA sobre el WTC 1 y 2, página 2-22).