domingo, 1 de septiembre de 2013

Precauciones y advertencias de uso

  • Equipo de protección personal: Usar ropa protectora completa y equipo de respiración autónomo
  • Procedimiento y precauciones especiales en el combate de incendios: Evacue el área a todo el personal no indispensable para prevenir su exposición al fuego, humo, vapores o productos de combustión. Evite el uso del área y equipo contaminado hasta que sea descontaminado. Si se utiliza agua para controlar el fuego, forme un dique y colecte el escurrimiento.
  • No permitir el escurrimiento del medio de extinción hacia el drenaje o fuentes de agua.
  • Condiciones que conducen a otro riesgo: Para control de un incendio no usar agua en chorro, ya que puede conducir a una dispersión y extensión del fuego.
  • Productos de combustión nocivos para la salud: Este producto contiene tres componentes orgánicos combustibles, que pueden incendiarse o descomponerse durante un incendio, produciendo denso humo negro que contiene peligrosos productos de combustión. La exposición a los productos de descomposición puede ser riesgosa a la salud.

  • Información sobre ecología: 
    Bioacumulación: Tiene bajo potencial para bio acumulación.
    Estabilidad en agua: No es persistente en agua.
    Estabilidad en suelo: No es persistente en suelo.
    Movilidad: Tiene movilidad media en suelo.

Riesgos del fuego

Pese a tantos años de humanidad, tanta tecnología y evolución humana, hoy en día en 

medios naturales el fuego sigue acompañándonos y brindándonos sus funciones principales: 

abrigo, calor, luz y seguridad de la misma manera que abrigó al hombre de Neanderthal y 

Cromagnon algún tiempo atrás.

Ahora bien, el buen manejo del fuego se hace imprescindible a la hora de encenderlo y 

controlarlo. Así como debemos saber encenderlo y mantenerlo prendido, debemos saber 

tenerlo controlado y apagarlo correctamente cuando ya no lo necesitemos. Si no sabemos 

manejar el fuego será mejor que ni siquiera intentemos encenderlo ya que podría 

transformarse en algo muy contraproducente y peligroso como un incendio.


Ejemplo del riesgo del fuego:

Un factor determinante de la caída de las torres según los indicios 

disponibles, junto con la pérdida de elementos estructurales clave, fue el 

incendio que se produjo en el interior de las torres. Este incendio fue iniciado 

por el combustible del avión principalmente, el cual se consumió a los pocos 

minutos según la FEMA:
Cita
El tiempo que tardó en consumirse el combustible del avión puede ser razonablemente calculado. Como cota superior, si uno asume que los 38.000 litros de combustible se repartieron uniformemente sobre un único piso del edificio, formaría un charco que sería consumido por el fuego en menos de 5 minutos (SFPE 1995 [PDF]). En realidad, el combustible se habría distribuido por múltiples pisos, y una parte habría sido transportada a otros lugares. Una parte habría sido absorbida por enmoquetado u otro mobiliario, consumido al dispersarse en forma de microgotas por el impacto, expulsado y consumido externamente en la bola de fuego, o volado lejos de los pisos incendiados. Teniendo en cuenta esos factores, se estima que casi todo el combustible que quedaba en los pisos del impacto fue consumido en los primeros minutos de incendio.

A medida que el combustible ardía, el calor resultante prendió los contenidos de las oficinas de buena parte de varios de los pisos del impacto, así como material combustible del avión mismo.

(Fuente: Informe de la FEMA sobre el WTC 1 y 2, página 2-22).

Importancia del fuego


Conocido como uno de los cuatro elementos que forman parte de 

la naturaleza (junto al aire, el agua y la tierra), el fuego es quizás el más 

caótico de ellos, siendo difícil controlarlo y volviéndose en muchos casos 

un peligro para el ser humano e incluso para la naturaleza misma. Sin 

embargo, es innegable que el fuego es sumamente importante para el 

hombre debido a todo lo que le permite hacer y todos los beneficios que le 

trae. Si bien el fuego existe naturalmente, uno de los mayores logros del 


ser humano en su camino hacia la civilización fue el de poder crearlo por sí 


mismo a través de diferentes técnicas básicas con el objetivo de poder 


recurrir a él siempre que lo necesite y no sólo cuando sea encontrado en 


la naturaleza.




¿Cómo se produce el fuego?

El fuego se produce a partir de la oxidación de materiales 


combustibles. Cuando hablamos de oxidación, estamos 


haciendo referencia obviamente a que uno de esos 


materiales combustibles entra en contacto con el oxígeno. 


Esta combustión toma la forma de llamas, gases y humo y 


puede darse a partir de varias formas, principalmente por 


fricción o por la existencia de una reacción violenta.



Composición del fuego

FACTORES QUE INTERVIENEN
Los factores intervinientes son cuatro: Combustible, Comburente (02), Calor y Reacción 
Química.
— Combustible: (agente reductor), es un material que puede ser oxidado, por lo tanto en 
la terminología química es un agente reductor. Como combustibles podemos nombrar 
el carbón, celulosa, madera, ceras, caucho, nafta, gas oil, metano, hidrógeno, propano, 
uranio, titanio, zinc, etc. Los combustibles pueden estar en cualquier estado de agregación (sólido, líquido, gaseoso), pero debemos aclarar que lo que arde con llama son 
los gases de combustión por estos despedidos. Las sustancias normalmente en estado 
sólido mantienen una combustión de masa, elevándose la temperatura de la misma en 
toda la superficie a medida que el fuego se extiende hacia el núcleo. En los combustibles líquidos, el intenso calor radiante genera vapores en cantidades crecientes lo que 
alimenta el fuego (llamas), los gases arden en toda su masa produciendo gran parte de 
ellos, serios riesgos de explosión.

— Comburente: (agente oxidante), es un agente que puede oxidar a un combustible y al 
hacerlo esto se reduce a sí mismo. En este proceso el agente oxidante obtiene electrones tomándolos del combustible, por ejemplo: oxígeno y ozono (tomados del aire),
halógenos, ácidos (nítrico y sulfúrico) óxidos de metales pesados, nitratos, cloratos, 
percloratos, peróxidos, cromatos, dicromatos, etc. Desde el punto de vista del incendio 
el oxígeno del aire es el comburente principal, pues en casi exclusivamente todos los 
siniestros, el aire es el agente que alimenta el fuego. A pesar de que el oxígeno juega 
un papel muy importante en el desarrollo de un incendio, cabe destacar ciertos elementos como el calcio y el aluminio que pueden quemar en una atmósfera de nitrógeno que 
ordinariamente es inerte.

— Temperatura de ignición: esta propiedad es la mínima temperatura a que una sustancia 
(sólida o líquida) debe ser calentada para iniciar una combustión que se sostenga por 
sí misma independiente de las fuentes externas de calor.
— Reacción en cadena o química: la eliminación del este cuarto factor significa intervenir 
un proceso químico y por consiguiente habrá una extinción química, aunque además 
pueda estar presente una extinción física. Esta reacción está compuesta por una variedad de fragmentos moleculares como los radicales libres, hidrógeno libre, carbón libre, 
conocidos como especies activas.